Anécdotas de bus III “No sos vos soy yo”

            Si hay algo para lo que no tengo suerte es para los acompañantes que me tocan en el bus, es tétrico lo que me acontece, siempre ligo mal! Es como una suerte de maleficio o algo así siempre me toca bailar con la más fea.

            Lo común en el bondi es buscar sentarse o por lo menos para mi, sentarse del lado de la ventanilla, no se por que lo hago pero el día que quiero viajar solo me siento del lado del acompañante. Por lo visto mi cara de perro hace que nadie se quiera sentar a mi lado. Amén de eso los días que estoy “dispuesto a viajar acompañado” las menos de las veces, viendo además que esos ómnibus que tiene una fila de asientos solos de uno, no los uso con frecuencia hay días que me resigno.

            Lo que acontece es que cuando viene en el contingente de gente que sube al bus, el que apesta se sientan a mi lado es matemático y bastante constante. Parece que mi cara o mi postura o bien vaya uno a saber que, los invita, se me sientan al costado y yo por lo visto que tengo muy buen olfato los percibo al toque es impresionante. Se me han sentado al costado personas sucias, con mal olor o con olor fétido y alguno que otro apestando a alcohol, pero incluso en los casos donde hay lugares vacíos en el bus parece que fuera a propósito.

            En casos extremos he incluso abierto la ventanilla, a pesar de que pueda generar algún tipo de odio interno, la verdad que cuando se suben así y se me sientan al costado no se que hacer y no me importa el que dirán tampoco. Ni que hablar si tenemos algún vomitivo abordo, ahí soy capaz de bajarme del bus sin más.

            Debe ser que yo con mis olores soy bastante maniático, siempre siento que estoy apestando que transpiro mucho, pero estas gentes por lo general me gana o será que tengo muy desarrollada la nariz. En cualquier caso sigo pensando que no son ellos soy yo. 

                                                                                                    Ro

Anécdotas de bus II “No sos vos soy yo…”

            La banda del lechuga me dijo alguien alguna vez en un laboro que tuve, ¿no la conoces a la banda del lechuga? Ni ahí ni nunca lo hice sin embargo, es de esas cosas que no me quitan el sueño.

            Cuando voy a trabajar en bus hay cosas que no me pueden faltar es como el a b c del viaje en bus, el celular, los audífonos, algo para leer, los lentes de sol, el tema de los audífonos es importante! Si lo será!

            Viajar en el bus más que nada el 405 es un verdadero viaje valga la redundancia, además de que demora casi una hora el trayecto que hago yo, este glorioso bondi cruza por los lugares más extraños en cuanto a dicotómicos. Para los que no lo saben este bus va desde el Parque Rodó hasta el barrio Peñarol. Pasa por los dos shops (Punta Carretas y Montevideo), esto implica que pasa por pocitos y Parque Rodó además de Punta Carretas, luego llega a 8 de octubre y en la altura de camino Maldonado agarra Aparicio Saravia hasta llegar al barrio Peñarol, es decir, que hay grandes dicotomías en este trayecto.

            La más de las veces lo hago dormido es muy largo, sin embargo, muchas otras voy enchufado en mi burbuja musical aislado del mundo y de cualquier cosa que pueda pasar y algunas otras las menos voy observando el paisaje, como para no olvidarme de que existe.

Digresión había un payaso en los buses antes, que de las primeras cosas que decía cuando subía al bus era; que miráramos para adentro que lo de afuera siempre era lo mismo. Tenía razón relativamente por que la gente parece ver sin mirar así que nunca se sabrá si era o no lo mismo.

            Volviendo como con el tema de la mochila en el bus, que hay que llevarla al costado, cosa que no se a donde fue a parar. Se que hay una disposición de la I .M .M creo que es, que dice algo como que no se puede escuchar música sin auriculares. Cuestión que en algunas partes y trayectos de bus no parecen aplicar.

            Decir que me molesta soberanamente escuchar música que no me gusta de otro en un bus me embola suena de amargo pero el tema es que en realidad no me gusta escuchar otra música que la mía por lo que no me importa si es cumbia rock folklore, tecno, etc. no me gusta escuchar otras músicas mas que las que salen por mis auriculares llámenme maniático pero me molesta a sobremanera. Sin embargo, sigo pensando que no es el mundo soy yo.

P.D. lo de la banda del lechuga no se a que vino…   

                                                                                              Ro

Los terapeutas del ritmo…

Hay cosas en la vida que pueden mas que otras y una de ellas es el morbo en este caso lo que me pasa es que cuando descubro algún personaje extraños o diferente o demasiado fuera de lo común lo busco lo googleo y busco algunas de sus ramificaciones. En este caso me paso algo así con “Los terapeutas del ritmo” y como prolongación “La tigresa del oriente”.

            A los terapeutas los escuche en Ataque de radio programa radial de radio futura. Hacen covers cumbia y merengue temas como The Wall, Roxanne, y otros tantos temas hits de los 80 este perdón! Dejen de currar estos amigos peruanos, roban la plata! Pero bueno como se dice en la actualidad vive y deja vivir no.

            A los que no nos gusta la cumbia esto es catastrófico, sin embargo, quizás sea bueno que pase eso y tal vez a la inversa, para que veamos que todo se puede mezclar. Sin embargo no hay como las canciones originales.

            Informándome sobre estos chicos di con “la tigresa del oriente” sin palabras! En cualquier caso busquen escuche comparen y comenten yo voy por mis discos de Andrés Calamaro ya! Y en una de esas quien les dice, no me armo un grupo musical yo

                                                                                Ro

Anécdotas de bus “No sos vos soy yo…”

No se que me paso de pronto no se mucho que escribir o no que decir o que pensar, así que supongo que dejare que fluya. Una de las pocas cosas que me gustan de viajar en el ómnibus es que uno, se pone en contacto con un montón de cosas que le pueden gustar o no.

            Los planchas, las blancas palomitas, los dark, los chetos, los pibes del liceo militar dependiendo del bus, un montón de vendedores etc.

 Y después se puede poner en contacto también con la música de los planchas, las distintas radios o programas como ser malos pensamientos, programa que particularmente no me gusta, se conecta uno con las conversaciones ajenas y un largo etc.

            Se pone en contacto con la calle en si misma, uno ve cosas distintas cuando viaja en un bus, que cuando maneja un auto, quizás porque atiende a otras cosas que de la otra forma, solo basta con ver hacia fuera.

            Podría yo hablar de la pobreza, podría hablar de cómo me embola soberanamente que me hagan participe esos jóvenes que escuchan música con su celulares sin auriculares, algunos podrán decir que soy cascarrabias pero bueno no lo voy a hacer, si lo piensan la verdad, que no me interesa mucho tampoco.

            Sin embargo, lo que me llamo la atención la otra noche mientras volvía a casa, fue un grupo de tres jóvenes sordomudos o por lo menos sordos. Lo que me llamo y llama la atención desde hace mucho tiempo, es el lenguaje de señas me fascina, a pesar de que no lo se interpretar (no se si cabria aquí la palabra hablar), y que seguramente no me den las p…para aprender ese lenguaje que sin embargo, me llama la atención.

            La otra noche descifre que es lo que me llama tanto la atención y es que (o por lo menos estos muchachos) ellos gesticulan mucho más que los “hablantes”, usan el cuerpo, realizan gestos, se están mirando permanentemente. Me dirán que descubrí la pólvora, pero eso es lo que me gusta o me llama la atención, como hay mil formas distintas de comunicarse, en las que muchas veces ni siquiera sabes que hay comunicación.

            El titulo nada tiene que ver con toda mi fascinación, lo que paso es que mientras que yo de reojo los miraba y saca mis conclusiones, ellos se comunicaban y seguramente comentarían algo como, este pibe tiene algo raro que nos mira tanto  y yo mientras pensaba, nos sos vos soy yo...

    

                                                                   Ro

Yo tengo el 8, usted ¿que número tiene?

“A” se encuentra parada frente a la puerta del consultorio hay otras personas en la sala sentadas, “B” esta sentada a poco metros por no decir centímetros de la misma puerta. “B” le dice algo a “A” y esta le contesta:

A: -yo tengo el 8, usted que número tiene

B: -el 6

A: -bueno pero paso el 7 entonces entro yo

B: -yo tengo el 6

A: -pero paso el 7 y entro yo que tengo el 8

“A” no se ha movido de delante de la puerta, y ni bien se abre se adentra en el consultorio.

Este diálogo se suscitó en un consultorio medico en la puerta del mismo para ser precisos, en mis narices, yo omito la parte de los agravios donde se tratan de irrespetuosas, la parte donde “A” manda a callar a una tercera persona, que se puso o quiso defender a “B”. Y es que esto es la realidad actual ni más ni menos violencia.

Este diálogo que por anecdótico, no escapa a cosas que pasan en la calle, en los bares, en las oficinas en todos lados violencia, en muchos casos sin sentido, lo trágico cómico de este diálogo es que en definitiva y pese a todo “A” paso antes que “B”, con el detalle de que “A” estuvo parada en la puerta del consultorio en todo momento, y a pesar de saber que había gente que tenia por orden de numero que pasar antes esa persona paso sin más.

Pero parece que la cotidianeidad se ha transformado en una lucha de poder, no es quien tiene la razón quien manda, sino quien se impone, basta ver el transito en Montevideo, cada vez más hay mayor cantidad de accidentes de tránsitos, porque nadie respeta las normas de transito la “viveza criolla” esta a la orden del día, pero deja de ser viveza cuando por una avivada no llegamos vivos a casa. Aunque aun no todos los vean así.

Violencia ni quiero hablar de la crónica roja o amarilla o como se le quiera llamar que se hace en TV, es verdad que la cosa esta complicada pero y que cada vez estamos más violentos los unos contra los otros, ahora no ayuda nada ver esas cosas juntas, menos que las repitan una y otra vez durante el día lo que trae aparejado la psicosis de la gente no salgo de casa o me compro un arma para estar más seguro.

Ahora no se me pasa por la mente que puedo matar a alguien o que me pueden matar a mi o que se me puede escapar un tiro y que se yo que más.

Este diálogo me llamo la atención porque pasó en una mutualista, porque pasó entre gente mayor, no eran dos gurises, eran dos señoras. Por que pasó delante de mí esperando en otro mundo, y me hizo por un minuto pensar en mi realidad por eso lo pongo aquí.

                                                                   Ro

Gloriosa TV que suerte que no te tengo en mi hogar…

            Cada vez que digo que no tengo TV o que no la miro y agrego que no tengo, la gente me observa como si fuera un extraterrestre o algo peor, en el siglo XXI no tener TV parece un pecado mortal. Me imagino que el hecho de no tener cable ni HD deben de ser agravantes ahora bien, el no tener TV no implica que no tenga conocimiento de algunas, aunque no todas las cosas que suceden en el mundo.

            Por mundo en este caso me referiré a la farándula argentina me voy a despachar a gusto…hace aproximadamente dos años quizás mas o tal vez menos la cuestión fue que en una Web de noticias ví algo sobre un tipo que se llamaba Ricardo Fort. Busque un poco de info para darme cuenta de que era lo que estaba viendo, simplemente un tipo buscando sus quince minutos de fama.

            Cosa que en ese medio “artístico” es moneda corriente, sin embargo, este personaje me pareció bizarro, quizás por mi falta de TV de aquella época que no ha mejorado por cierto, lo concreto es que este muchacho de buena familia supongo, de mucho dinero, se ha hecho una escalada mediática en Argentina, abalada por Jorge Rial, Marcelo Tinelli y otros medios así que viven del escándalo y de la controversia

            El lector ávido preguntará como se todo eso si no tengo TV y bueno la Internet también tiene sus espacios y de “distensión” o lo podríamos llamar chusma chusma.com sin embargo, uno se pierde detalles que bien se los puede imaginar, es decir, es la farándula argentina no una obra artística a descifrar, o interpretar esto es más bien lineal.

            Aparece un fenómeno (en el tono más irónico) toma fuerza llega al clímax y cae, paso con gran hermano, y los muchachos que pasaron por allí, pasa con los grupos musicales que hacen modas, (bandas de chicos y/o chicas se me viene a la mente Loco mia, entre otros), pasa con los programas de TV es predecible.

            Volviendo al tema este buen señor sube a lo alto, allí perdí su rastro por obvio desinterés además de algunos comentarios que me alcanzaron para saber que no me interesaba más, como el hecho de su presunta homosexualidad, el hecho de que se “googlea”  en Internet etc. Lo deje de percibir en mi computadora, por ende lo saque de mi mundo termo.

            Hoy lunes primero de agosto leo en el diario El País una noticia sobre Fort mi sorpresa es mayor al saber que la noticia hace referencia a una suerte de prohibición o exclusión de los medios de prensa para este tipo pero lo mejor era la motivación y la distancia temporal (día miércoles de la semana pasada)  del suceso.

            Más tarde lo busque y lo que paso Fort es que intento o logro agredir a Flavio Mendoza y por eso lo sacaron, alegando que el publico esta cansado. Si estas leyendo esto y te preguntas que carajo voy a decir de esto o a que lugar estoy yendo es bastante fácil de avizorar

            En primer lugar estoy asombrado de la trascendencia de esta cuestión a ambos márgenes del río de la plata, no solo por el hecho de que es una estupidez que dos tipos se pelen en un programa de TV cuando hay matanza y tanto sexo en la TV a cualquier hora, al punto tal de que un diario como El País, se tome la molestia de escribir al respecto.

            Por seguir me parece paradójico y hasta casi irónico el hecho de que los mismo que lo subieron ahora lo quieren bajar, y/o que estén cansados de este Sr. Y que de hecho sean ellos los que le dan tanta trascendencias.

            Me pasa algo fantástico con el morbo de la gente, no puedo creer que un tipo como Fort salga en pantalla, tenga el tupe de salir con un niño, según leí su hijo a pedir disculpas, la falta de escrúpulos de este tipo (seguramente yo soy ingenuo y desconozco mucho información) pero me paso de mambo y tuve que decir algo al respecto, no consigo creer que haya gente que lo idolatre.

Pero lo que me jode más es que perdí 30 minutos de mi vida mirando estas cosas que son una flor de estupidez,  un par de horas escribiendo esta entrada del blog para un tema que en mi pensar es una verdadera pelotudez. No por el hecho de escribir para el blog sino por perder tiempo pensando en este tipo.

                                                                                   RO