Otras Cavilaciones

viernes, 19 de agosto de 2011

Anécdotas de bus “No sos vos soy yo…”

No se que me paso de pronto no se mucho que escribir o no que decir o que pensar, así que supongo que dejare que fluya. Una de las pocas cosas que me gustan de viajar en el ómnibus es que uno, se pone en contacto con un montón de cosas que le pueden gustar o no.
            Los planchas, las blancas palomitas, los dark, los chetos, los pibes del liceo militar dependiendo del bus, un montón de vendedores etc.
 Y después se puede poner en contacto también con la música de los planchas, las distintas radios o programas como ser malos pensamientos, programa que particularmente no me gusta, se conecta uno con las conversaciones ajenas y un largo etc.
            Se pone en contacto con la calle en si misma, uno ve cosas distintas cuando viaja en un bus, que cuando maneja un auto, quizás porque atiende a otras cosas que de la otra forma, solo basta con ver hacia fuera.
            Podría yo hablar de la pobreza, podría hablar de cómo me embola soberanamente que me hagan participe esos jóvenes que escuchan música con su celulares sin auriculares, algunos podrán decir que soy cascarrabias pero bueno no lo voy a hacer, si lo piensan la verdad, que no me interesa mucho tampoco.
            Sin embargo, lo que me llamo la atención la otra noche mientras volvía a casa, fue un grupo de tres jóvenes sordomudos o por lo menos sordos. Lo que me llamo y llama la atención desde hace mucho tiempo, es el lenguaje de señas me fascina, a pesar de que no lo se interpretar (no se si cabria aquí la palabra hablar), y que seguramente no me den las p…para aprender ese lenguaje que sin embargo, me llama la atención.
            La otra noche descifre que es lo que me llama tanto la atención y es que (o por lo menos estos muchachos) ellos gesticulan mucho más que los “hablantes”, usan el cuerpo, realizan gestos, se están mirando permanentemente. Me dirán que descubrí la pólvora, pero eso es lo que me gusta o me llama la atención, como hay mil formas distintas de comunicarse, en las que muchas veces ni siquiera sabes que hay comunicación.
            El titulo nada tiene que ver con toda mi fascinación, lo que paso es que mientras que yo de reojo los miraba y saca mis conclusiones, ellos se comunicaban y seguramente comentarían algo como, este pibe tiene algo raro que nos mira tanto  y yo mientras pensaba, nos sos vos soy yo...
    
                                                                   Ro

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